jueves, 26 de agosto de 2010

La presión del programa de entrenamiento

Ya os he comentado que me he pasado toda la vida corriendo a mi aire, y que ahora, a la vejez, me ha dado por entrenar un poco más en serio.

La cuestión es que después de varios meses sin hacer mucho caso a mi entrenador (espero que no me oiga), estoy cumpliendo de manera bastante formal con el programa. Y es aquí donde surge el título de la entrada: La presión del programa de entrenamiento. Ahora ya no corro todos los días por vicio, ahora muchos los corro porque tengo que hacerlo, porque si quieres un objetivo claro tienes que trabajarlo y eso supone sufrir. Ayer me tocó hacer series de mil en pista con 35º, a las 5 de la tarde. Placer, cero. Hacía un calor de la leche, estaba solo en la pista y acabé machacado del calor.

Todo esto está cambiando mi enfoque como corredor. Estoy pasando de anarcocorredor a corredor disciplinado que empieza a saber sufrir y que cuando está en plena serie, con ese calor, después de haber estado todo el día trabajando, todavía aprieta más para llegar a las pulsaciones que tiene marcadas y si no llego, sigo sufriendo para, al menos, no bajarlas.

Hasta ahora no había entendido esta forma de correr, pero me está empezando a gustar y sobre todo, es la única vía para alcanzar objetivos medianamente serios, desde un punto de vista personal, como relativo respecto del resto de corredores.

Las condiciones imprescindibles son tres: Tener un objetivo claro, querer conseguirlo y tener fe en que todo ese trabajo me llevará al triunfo personal. Si falla cualquiera, el castillo se desmorona y ya no podré seguir apretando para ir al límite.

Espero seguir teniendo ánimo para poder darlo todo y conseguir mi próximo objetivo y cuando lo logre habrá más, no me cabe duda.

Buen canicross a todos.

domingo, 15 de agosto de 2010

La que mas

Esta semana ha sido la que más he corrido en toda mi vida. Tanto en número, 5 días, como en kilometraje, 57,91 km. Esto, para mí, es todo un record. Me he pasado la vida corriendo a mi aire, sin plan, ni objetivos, ni tiempos medidos, ni nada de nada. Apenas calentaba y estiraba menos. Un anarcocorredor. La verdad es me que encanta correr así, por simple placer, según el día, la semana o el mes, porque había meses que ni corría, echando el resto a cada cuesta, a por cada corredor que tenía por delante, todo era un reto y me encantaba. Pero ahora, a la vejez, tengo 42, me ha dado por hacer tiempos, supongo que por quemar esos últimos cartuchos de calidad que pudiera tener y me he buscado un entrenador, para intentar bajar de 34' en un 10 K. La cosa no parece dificil, pero requiere de algo más que ganas. Hay que ser más constante y tener un plan. Y en esas estamos. Creo que lo conseguiré. La fecha es fin de año, las sensaciones son buenas y aunque me quedan un par de minutillos seguro que los venzo de aquí a fin de año.

El ánimo es bueno, la meta está clara y tengo los medios. La victoria no se me puede escapar. Además, el objetivo tampoco es complicado. El año que viene a por los 33', pero esa será otra batalla.

Buen canicross a todos.

sábado, 7 de agosto de 2010

Personalidad o locura

Hoy tenía ganas de sufrir. Mi cabeza me decía que tenía que salir al monte y darme una paliza. Así que, en pleno mediodía, con 38º, por monte, y con un sol de justicia, me he calzado mis asics de montaña y me he subido al monte. Un diez mil clavado, 10.000 m según mi Forerunner, en 45 minutos. No es que el tiempo sea para tirar cohetes, pero con este calorcito te da para sufrir un rato y subir de vueltas el corazón.

No sé dónde acaba la personalidad y empieza la locura que nos impulsa a hacer estas cosas, pero cuando llegas a casa, bebes, estiras, te duchas y dices: la leche, me ha encantado!!, te das cuenta de que ambas están tan juntas que en ocasiones no se distinguen.

Espero ser lo sufientemente loco durante mucho tiempo para poder seguir disfrutanto de esta personalidad, o es al revés...??

Buen canicross a todos.

miércoles, 21 de julio de 2010

El antes y el después

Cuando piensas en correr, yo al menos, pienso sólo en el acto de correr y se me olvida, siempre, que todo esto lleva una logística, que no por sencillo que sea practicar este deporte, debemos de obviar.

En cuanto al antes, nunca encajo los entrenamientos que tengo marcados dentro de mi semana. Esto supone que muchos días, llegó y tengo que hacer malabarismo para entrenar o entreno a una hora que no ha sido la más adecuada o simplemente no entreno porque me resulta imposible, hecho éste que me ocurre con una frecuencia preocupante.
También, dentro del antes, está la falta de planificación que tengo en cuanto ir debidamente hidratado, comido, con el Forerunner programado, con el calzado adecuado (no es la primera vez que aparezco en la pista con unas zapatillas de monte o en el monte con unas de asfalto).
En cuanto al después, pues me pasa normalmente lo mismo. Por falta de planificación, acabo estirando con prisas, mal, poco o simplemente nada. Demasiadas veces se repite este nada, con lo que me acabo gastando una pasta en el fisio para intentar arreglar lo que yo no hago. Me pasa, que termino de correr y no cogido agua, o me dejé la ropa de repuesto en casa y tengo que volver conduciendo lleno de barro. En fin, que soy el tío más deorganizado que conozco, bueno, casi.

Todo esto pasa, o mejor dicho me pasa, porque no quiero extrapolar al prójimo mis defectos, porque no me paro a pensar dos minutos en el tema, el domingo para planificar la semana, ni en el día en cuestión para tener todo preparado.

Todo esto, que parecen obviedades, a uno que lleva toda la vida corriendo, cómo, cuándo, durante y por dónde le daba la gana, supone una forma de ver el correr muy diferente. Actualmente estoy entrenando más, de echo mucho más de lo que venía haciendo hasta ahora, para bajar antes de fin de año de 34:00 en un 10k. y como tengo 42 años pues no me queda otra que tenerlo todo mucho más planificado que antes. Antes, hasta hace unos meses corría a mi aire, dos o tres días por semana, 30 ó 40 minutos y eso me valía para estár en 36s que no está muy mal, pero no deja de ser una castaña. Ahora, lo que me está costando ser organizado para meter 4 ó 5 días por semana, con lo que supone de más esfuerzo, recuperaciones más lentas (ésta edad...) y que necesitas estirar porque el cuerpo te lo pide, no lo sabe nadie.

Tendré que centrarme mucho más en estos aspectos "ocultos" pero que cada día veo como más relevantes, si quiero cumplir con mi objetivo de bajar de 34:00 antes de fin de año.

Ya iré informando de cómo va la cosa.

domingo, 18 de julio de 2010

Legua de Tielmes

A falta de carreras de canicross durante el verano, me voy apuntando a todo lo que pillo. Esta semana tocó la XII Legua de Tielmes. 5.984 metros, con un calor asfixiante, como todos los años, con un trazado plano y que se corre a lo largo de la vía verde del Tajuña.
La carrrera, siempre muy bien organizada, este año tampoco defraudó.
En cuanto a mi participación, la verdad es que un poco decepcionante. Me volví a quedar en unos tristes 22:10 y no conseguí mi objetivo de bajar, al menos, de 22:00. Me faltó velocidad y fuí incapaz de ir a un buen ritmo de competición. 167 ppm así lo acreditan, pero tenía las piernas como dos plomos. Todavía no he empezado a hacer series y corro exclusivamente por monte, con lo que estoy un poco pesado. Pero todo se andará.

La semana que viene, el trofeo San Lorenzo, otro clásico del veranito madrileño y una de las carreras más bonitas que se pueden disfrutar en la capital.

Para próximas entradas os iré presentando a mis perretes, Nara y Brujo.

sábado, 17 de julio de 2010

Empiezo saliendo

Pues lo dicho, hoy empiezo el blog saliendo del que, hasta ahora, había sido mi club de canicross durante cuatro años.
La verdad es que ninguno de los dos acontecimientos tienen conexión, con lo cual pensaré que el azar me ha llevado a tomar otro camino a partir de ahora.
En cualquier caso, el canicross está por encima de situaciones incompresibles y seguiré entrenando con mis perros Nara y Brujo y con muchos de los amigos que he ido haciendo en estos años en el mundo del canicross.

Hoy empieza el diario de un canicrossero.