lunes, 6 de junio de 2011

Mi primer trofeo

He tenido que esperar, pero al final ha llegado. Ayer conseguí mi primer trofeo en una carrera que no es de canicross. Ha sido en la I Media Maraton por la Naturaleza, en Hoyos del Espino. Ha sido un discreto tercer puesto en categoría veterenos y 15º de la general. El tiempo 1:31:26, que no es para tirar cohetes, pero con un desnivel de 569 positivos, se matiza un poco más.
La verdad es que estoy contento. No voy a negar que hace ilusión, porque obtener un trofeo en una carrera de canicross, cuando tienes un perro de primera, es relativamente fácil, pero en estas carreras de media montaña, sin perro, no hay excusas. Eres tú, la distancia y el crono. No hay más.
Estas carreras se me hacen muy largas, porque sigo siendo un vaguete entrenando y se me van de kilómetros y en el km 19, me vino una pájara de cuidado y a punto estuve de acabar andando, pero agaché la cabeza, bajé el ritmo y conseguí terminar dignamente.
Seguro que no es último trofeo que consigo, de hecho estoy muy animado para entrenar más y mejor.
Mi próximo objetivo es subir al podio en un 10K.

Ahora solo queda entrenar.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Mira que soy perro

Acabo de ver que llevo dos meses sin hacer una entrada. Supongo que eso, en sí mismo, ya dice bastante. No hay excusas de trabajo, ni similares. Simplemente he sido un perro o simplemente no me apetecía escribir nada, o simplemente no tenía nada que decir, o simplemente no quería compartirlo.
Hoy, sin embargo, contaré algunas cosas que han pasado últimamente en mi mundillo relacionado con el canicross. La más destacable, sin lugar a dudas, es que hace un par de semanas gané el campeonato de España de Canicross en Vinuesa, en categoría de Veteranos. Aunque me entregaron el trofeo y todo eso, no ha sido reconocido oficialmente, simplemente porque no estaba previsto reconocer este año la categoría de veteranos, así que me quedaré con mi sexto puesto en la general, que no está del todo mal.
El Cto. de España se corre a dos mangas, una el sábado y otra el domingo. Lo más destacable fue el frio intenso de Soria, en plena ola de frio, con temperaturas de -8º, que añadido a que teníamos que cruzar el rio Revinuesa, afluente de Duero, te dejaba helado.
Por lo demás, he corrido en Burgos, una carrrera excelente, que recomiendo a todos los canicrosseros y en la que llegué quinto de la general y segundo de mi categoría. Parece que ando por esa zona estancado, así que habrá que mejorar.

Un saludo a todos y Feliz canicross.

martes, 12 de octubre de 2010

La otra guerra

Hoy no voy a hablar de canicross, pero también se podría extrapolar allí lo que me ocupa.
He corrido un 10K en San Sebastián de los Reyes y he ido para hacer de liebre a un amigo. El objetivo era bajar de 45 min, y el resultado ha sido un lejano 48:47. La verdad es que elegimos mal el campo de batalla. Un constante sube y baja, con 424 m. de desnivel hacia arriba y otros tantos hacia abajo, muchas curvas muy cerradas que cortaban el ritmo y apenas una tirada larga donde cogerlo. Pero ésta no es la cuestión.
Normalmente voy delante en las carreras, suelo llegar entre los puestos 25 y 30 (curiosamente apenas varia esta posición, con independencia de la gente que participe), mis pulsaciones medias están en torno a 173 y máximas de 180, más o menos. Hoy he ido a 139 de media y 159 de máxima. Realmente ha sido un paseo que me ha permitido ir viendo que atrás también se sufre y si cabe, se sufre más. Hay de todo, gente claramente desentrenada, gente con sobrepeso, gente mayor, pero todos sufren, todos intentan dar lo mejor de sí mismo ese día. Las caras lo decían todo. Cuando vas apretando delante, con el corazón en un puño, piensas que los que te siguen van sobradillos, que participan en la carrera para pasar el rato, pero no. Los que vienen detrás van jodidos y si me apuras, lo pasan peor. Yo acabo habitualmente en 36 minutos un 10K, pero hay gente que pasa 10, 15 y 20 minutos más que yo sufriendo lo suyo.
Desde aquí mi reconocimiento. A partir de ahora, cuando acabe la carrera y sigan llegando corredores después de que me haya cambiado sabré que ellos también lo dan todo.

domingo, 10 de octubre de 2010

Ni mejor, ni peor

El jueves pasado, Brujo se lesionó. Algún imbecil, además de guarro e incívico, tiró una botella en el monte y Brujo se cortó con ella. Resultado: varios puntos en la pata y un tendón cortado de la pata trasera. No le quedarán secuelas, pero le ha dejado en el dique seco por tres semanas.
La cuestión es que ahora estoy corriendo solo con Nara.
Para poneros en antecedentes, Nara, una preciosa hembra de pastor alemán de trabajo, ha sido mi compañera de entrenos durante cinco años, pero en junio pasado adoptamos (lo pongo en plural porque Nara también intervino en la decisión) a Brujo. Este fenómeno de la naturaleza, que simplemente ha nacido para correr, sin más, ha pasado a ser mi compañero de fatigas en el canicross y ahora Nara corre a su aire. Entrena con nosotros pero va suelta. La ecuación tiene un resultado muy bueno. A Nara le encanta correr suelta persiguiendo cualquier cosa que se mueva, a Brujo le encanta correr atado y tirando y yo estoy encantado de que mis dos perros disfruten. Todos ganamos.

Pero lo que me ocupa de este tema, son las diferentes sensaciones que tengo corriendo con uno u otro. Con Brujo, todo es sensación deportiva. Desde el primer metro, hasta el último, todo es esfuerzo máximo. Máxima potencia, máxima agonía, dar todo en todo momento. Simplemente es canicross al ciento por ciento. Los que han probado a Brujo saben de qué hablo. No tiene igual. Seguramente habrá algún perro como él en el circuito, pero ninguno mejor. Pondría la mano en el fuego.
Con Nara es diferente. Haciendo una comparación, es como la amante y tu mujer. Nara es mucho más relajada en el tiro, las sensaciones son más íntimas, más previsible, la sensación de que estoy corriendo conmigo mismo, cuando corro con ella son muy especiales. Con Brujo es pasión, es disfrutar el momento.
No cambiaría a ninguno de los dos. La clave está en saber a qué perro atarte según qué día. Ésa es la verdadera clave de esta vida. Saber elegir adecuadamente. Saber qué te conviene en cada momento y disfrutar de los matices de las diferentes opciones que te ofrece la vida.
Espero seguir durante mucho tiempo compartiendo salidas por el monte con los que son mis más fieles compañeros.

Larga vida  a Nara y a Brujo.

Buen canicross a todos.

El Casar

El domingo pasado inaguramos la temporada de canicross en El Casar, provincia de Guadalajara. El resultado fue casi bueno. Me explicaré, aunque sé de alguien que me echará la bronca si lee lo que voy a escribir.


El balance, y me adelanto en varias lineas a lo que será el resumen de todo esto, fue muy positivo, pero hubo un pequeño detalle que, sin dejar mal sabor de boca, no puso el broche de oro a la puesta de largo de Brujo en competiciones oficiales.

La cuestión es que siendo Veteranos, mejor dicho, siendo yo veterano, que Brujo sería apenas Senior, quedamos segundos de la general. Y la verdad, me hubiera gustado ganar, pero bueno, otra vez será.

Lo que incluna realmente la balanza al lado positivo es que tuve ansia de ganar. Llegué a meta que me moría, subido de pulsaciones y con la respiración que explotaba, pero nada comparable con esa sensación de querer ganar. Nos quedamos tres corredores, a la postre, el segundo, tercer y cuarto puesto, juntos desde el kilómetro segundo y fue en el último cuando se decidio, o mejor dicho, decidí apretar para ganar y lo hice. Me gustó la sensación. Cuando llegas a meta y ves que has dado todo, te reconforta. El esfuerzo se pasa, pero el orgullo de haber dado lo mejor ese día, sobrevive mucho tiempo.

Esta temporada, corriendo con Brujo, promete muchos podios en canicross. Ya iré informando de nuestras perras carreras.


Buen canicross a todos.

jueves, 26 de agosto de 2010

La presión del programa de entrenamiento

Ya os he comentado que me he pasado toda la vida corriendo a mi aire, y que ahora, a la vejez, me ha dado por entrenar un poco más en serio.

La cuestión es que después de varios meses sin hacer mucho caso a mi entrenador (espero que no me oiga), estoy cumpliendo de manera bastante formal con el programa. Y es aquí donde surge el título de la entrada: La presión del programa de entrenamiento. Ahora ya no corro todos los días por vicio, ahora muchos los corro porque tengo que hacerlo, porque si quieres un objetivo claro tienes que trabajarlo y eso supone sufrir. Ayer me tocó hacer series de mil en pista con 35º, a las 5 de la tarde. Placer, cero. Hacía un calor de la leche, estaba solo en la pista y acabé machacado del calor.

Todo esto está cambiando mi enfoque como corredor. Estoy pasando de anarcocorredor a corredor disciplinado que empieza a saber sufrir y que cuando está en plena serie, con ese calor, después de haber estado todo el día trabajando, todavía aprieta más para llegar a las pulsaciones que tiene marcadas y si no llego, sigo sufriendo para, al menos, no bajarlas.

Hasta ahora no había entendido esta forma de correr, pero me está empezando a gustar y sobre todo, es la única vía para alcanzar objetivos medianamente serios, desde un punto de vista personal, como relativo respecto del resto de corredores.

Las condiciones imprescindibles son tres: Tener un objetivo claro, querer conseguirlo y tener fe en que todo ese trabajo me llevará al triunfo personal. Si falla cualquiera, el castillo se desmorona y ya no podré seguir apretando para ir al límite.

Espero seguir teniendo ánimo para poder darlo todo y conseguir mi próximo objetivo y cuando lo logre habrá más, no me cabe duda.

Buen canicross a todos.

domingo, 15 de agosto de 2010

La que mas

Esta semana ha sido la que más he corrido en toda mi vida. Tanto en número, 5 días, como en kilometraje, 57,91 km. Esto, para mí, es todo un record. Me he pasado la vida corriendo a mi aire, sin plan, ni objetivos, ni tiempos medidos, ni nada de nada. Apenas calentaba y estiraba menos. Un anarcocorredor. La verdad es me que encanta correr así, por simple placer, según el día, la semana o el mes, porque había meses que ni corría, echando el resto a cada cuesta, a por cada corredor que tenía por delante, todo era un reto y me encantaba. Pero ahora, a la vejez, tengo 42, me ha dado por hacer tiempos, supongo que por quemar esos últimos cartuchos de calidad que pudiera tener y me he buscado un entrenador, para intentar bajar de 34' en un 10 K. La cosa no parece dificil, pero requiere de algo más que ganas. Hay que ser más constante y tener un plan. Y en esas estamos. Creo que lo conseguiré. La fecha es fin de año, las sensaciones son buenas y aunque me quedan un par de minutillos seguro que los venzo de aquí a fin de año.

El ánimo es bueno, la meta está clara y tengo los medios. La victoria no se me puede escapar. Además, el objetivo tampoco es complicado. El año que viene a por los 33', pero esa será otra batalla.

Buen canicross a todos.